El otro cuento de De Soto

Una vez más ha quedado demostrado que las tesis de Hernando de Soto, expuestas en “El otro Sendero” son un fiasco. Éxito de librería pero fracaso en la realidad.

Esta vez el encargado de demostrarlo ha sido el ex presidente del Banco Central de Reserva , Richard Webb, actual director del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad San Martín de Porras. Según un reciente estudio del economista, la principal preocupación de los pobladores de los Asentamientos Humanos no son los títulos de propiedad. Para ellos, si bien es importante tener los registros en el COFOPRI, no es un asunto de vida o muerte, porque en la práctica el hecho de tener un documento que avale una propiedad en los conos de Lima no garantiza un préstamo bancario.

Según la investigación, para estos peruanos lo prioritario son los servicios de agua, desague, pistas, veredas, energía eléctrica, entre otros.
Pero además Webb consigue demostrar que De Soto no sabe sumar. Según sus cuentas el valor de los predios de los conos de Lima superarían los 9,500 millones de dólares. Sumando las propias cifras que presenta el actual jefe del equipo de negociadores del TLC este monto no llega a los 7,000 millones, le faltan alrededor de 2,500 millones de soles. ¿Por qué infla la cifra De Soto?

No sólo eso. Webb también demuestra que el también autor de “El Misterio del Capital” cita mal fuentes de prestigio como el Banco Mundial. En su libro hace mención a una cifra de 2,000 millones atribuyéndola al organismo multilateral. Cuando se consulta la fuente para verificar su autenticidad, se comprueba que en realidad no son dos mil sino sólo 500 millones.

Le falta rigor al marketero economista characato que gusta de posar con encumbrados personajes en un sostenido esfuerzo por mantener sus éxitos de librería, que de seguro se vendrán abajo cuando se demuestre que su impericia en negociaciones comerciales internacionales ha sido una de las razones por las que el Perú hasta el momento no puede tener un TLC con Estados Unidos ratificado por su Congreso.

Addenda. El verdadero nombre de don Hernando de Soto no sería tal sino Hernando Soto a secas. Quienes conocen la historia familiar del arequipeño recuerdan que hace muchos años en la embajada del Perú en el Reino Unido estuvo al frente un diplomático llamado Hernando Soto, padre del negociador del TLC. ¿Cómo así paso a apellidarse De Soto? Gajes de la cursilería acomplejada. Para Hernando no es lo mismo un Soto a secas que un De Soto. ¿Tendrá algo que ver con su po... tencial intelectual?