viernes, setiembre 28, 2007

El decano de la estrella. Te Miro... Qué echada



Día histórico para la prensa peruana. Hoy 28 de setiembre, gran parte de los periodistas celebrarán su día por adelantado en la ya tradicional fiesta en la Isla del Paraíso. Gran bomba. Abrazos, reencuentros y ¡¡¡felíz día del periodista!!!

El decano de la prensa peruana también celebra. A su modo, claro está. ¡Y vaya como celebra!
No es para menos. Acaba de cerrar la operación financiera gracias a los buenos oficios de nuestro presidente Alan García y hacerse de la propiedad del Canal 4. Pagaron US$39'594.133,33 a sus socios colombianos del Grupo Santo Domingo y son dueños mayoritarios del "canal de las estrellas". La noticia la pueden leer en la sección economía de El Comercio.

Los dueños de El Decano están muy agradecidos con el gobierno, puntualmente con nuestro presidente Alan García. Eso explica la portada de hoy - El Comercio se felicita que el Presidente haya respondido a su denuncia y actúe diligentemente para denunciar la corrupción en los contratos para la reconstrucción del sur del país. Alan es un héroe. Alan es la voz. Actúa inmediatamente para limpiar a los corruptos y le hace caso a El Comercio. Avanza Perú!!!

++++canal 4

4 comentarios:

Arturo Belano dijo...

El Comercio, es eso comercio. Otra cosa que preocupa es la operación destrucción de la prensa crítica que está organizando María del Pilar Tello usando el dinero de todos los peruanos con "conversatorios" en la San Marcos. Por la ptamre

Anónimo dijo...

Es de una urgencia pertinente leer a Baldo Kresalja:


por Baldo Kresalja.

"El poder que ostentan los medios de comunicación de masas en las sociedades modernas es enorme y está presente en todas las áreas de la actividad humana. Ese poder es ejercido en gran medida por grandes conglomerados, y se manifiesta tanto en la selección y distribución de información como también en la creación de ficciones y programas de entretenimiento de divulgación globalizada. Resulta obvio que todo ello tiene un significativo impacto en la formación de la opinión pública y en la elección de los temas que son sometidos a debate.

Los medios, que están constituidos por diarios, revistas, radio, TV de señal abierta y de cable, Internet, etc., han tenido un desarrollo técnico extraordinario durante las últimas décadas. En las sociedades modernas prácticamente todas las personas tienen acceso o están expuestas diariamente a la "mass media". Para muchos resulta obvio que si la propiedad de esos medios se encuentra dispersa, esto es, en muchas manos, será más factible que el número y la calidad de los temas que sean motivo de información o de expresión serán mayores que si está concentrada. Es por ello que la legislación sobre concentraciones empresariales existente en algunas democracias avanzadas tiene por fin prevenir la adquisición de posiciones dominantes que puedan restringir la competencia o el flujo de ideas y de informaciones.

En los EEUU, por ejemplo, la poderosa Federal Communications Commission (FCC) adoptó una regla relativa a la propiedad cruzada entre TV/ radio y periódicos ( "cross-ownership of broadcast stations and newspapers") en virtud de la cual no se otorgaría licencia para el funcionamiento de estaciones de radio o TV si quien lo solicitaba era propietario, directo o indirecto, de un periódico y si el otorgamiento de la misma podría resultar en un cerco informativo para la entera comunidad en la cual el periódico se publicaba. Esta norma tiene como fundamento tanto la necesidad de que estuvieran presentes diversos puntos de vista en la "mass media" –lo que se considera poco realista en el caso de existir concentración de propiedad– así como la necesidad de promover la competencia en el mercado y en la publicidad.

Si bien en los últimos años han aumentado las técnicas a través de las cuales los medios se expresan, no ha ocurrido lo propio con la propiedad, que se ha venido concentrando, lo que según importantes corrientes de opinión ha devenido en una menor diversidad de opiniones y en el uso de una menor cantidad de fuentes de información. Señalan que los conglomerados que ahora operan gran parte de la "mass media" han generado externalidades negativas, privilegiando la rentabilidad sobre la diversidad y haciendo difícil la expresión de lo local, que como se sabe es el primer eslabón en la generación de debates democráticos. En otras palabras, se han generado sinergias entre estaciones de Tv y periódicos que no protegen el interés público.

La propiedad cruzada entre periódicos, radios y TV despierta temor, pues se consideran a sí mismos como invulnerables y capaces de intimidar a cualquiera que se atreva a retar su poder, debilitando o eliminando voces discordantes. Existe también el temor de que cada vez más se recorte las informaciones locales, pues ello requiere de un número mayor de periodistas e investigadores que la divulgación de noticias cuya "selección" se ha hecho en forma centralizada, orientada fundamentalmente a lucrar, pues suelen tratar preferentemente noticias sin mayor relieve y/o relativas al mundo del espectáculo.

Desconfiar, hay que recordarlo, es tener poca seguridad o esperanza, y no es lo mismo que prejuzgar, que es juzgar las cosas antes del tiempo oportuno, o sin tener de ellas cabal conocimiento. Debemos desconfiar por lo que apreciamos ocurre en el mundo más desarrollado en relación con las concentraciones y concertaciones empresariales en el ámbito de los medios, que en cierta medida pre-figuran nuestro futuro. Ello los hará más débiles para enfrentar las conductas y el poder económico de los anunciantes más importantes, del Estado y de las empresas transnacionales. Debemos desconfiar de la concentración y propiedad cruzada entre periódicos, radios y TV debido al bajo nivel educativo de nuestra empobrecida población, por sus comportamientos electorales volátiles que muestran la influencia determinante de la agresión televisiva; debemos desconfiar por el silencio que expulsan los centros académicos, los colegios profesionales y los notables de cada hora frente a ese tipo de adquisiciones que en cualquier sociedad más alerta a sus derechos hubiera dado lugar a debates y controversias.

Debemos, sin duda, desconfiar por la existencia mayoritaria de una clase política ignorante, frívola y moralmente inepta; debemos desconfiar por nuestra incapacidad auditada para efectuar y mostrar permanentemente creaciones culturales propias en los medios audiovisuales; debemos desconfiar porque siempre es mejor poseer voces plurales que concentradas, medios que sin requerir de cita previa permiten a las minorías expresarse, porque es preciso estampar el reconocimiento de los méritos en el ámbito público dejando los parentescos sanguíneos y espirituales para el privado. Es por todo ello preciso batallar para modificar nuestra Ley de Radio y TV para impedir la concentración de propiedad en los medios de comunicación."

Anónimo dijo...

Que miedo. El Comercio, El Trome, Gestión, Peru 21, Canal 4, Somos, Canal N.
Todos para uno y uno para todos.

¡Que viva la pluralidad!
Feliz Dia del Periodista-

Anónimo dijo...

No hay que olvidar tambien que El Coimercio cerro filas a favor de la impunidad de Toledo por haber sido generoso con el canal 4 y contratos estatales varios y por haber abierto los cielos a los chilenos amigos de su yerno.