El origen del caos: un Presidente sin teléfono satelital

Pepitas mantuvo silencio durante toda la emergencia del terremoto. Creímos que el gobierno debía tener todo nuestro apoyo para hacer su trabajo, es decir, salvar sobrevivientes, atender a los heridos, ayudar a enterrar a los muertos, alimentar a los damnificados y reconstruir las ciudades y pueblos destruidos.

Sólo posteamos para sugerir un mejor manejo de las decenas de cadáveres que iban saliendo de los escombros. Eran imágenes muy chocantes: Estoy seguro que a ningún televidente se nos puede borrar de la momoria las imágenes de los cadáveres tirados en fila en la plaza de armas de Pisco y a nuestro presidente caminando (pavonearse diría) por los alrededores sin nisiquiera mostrar un ápice de conmiseración.

Creo que ese momento fue clave: nos dimos cuenta que Alan García y su gobierno no estaba preparado para afrontar la emergencia. La gente le exigía a gritos ¡cajones! Hasta la Chichi presentó estas imágenes al borde del llanto. La gente le gritaba que se vaya Alan porque nunca había ayudado a Pisco.

Lo que vino después ya todos los medios de comunicación y los blogs han descrito con amplitud. Se cometieron una serie de errores que pusieron en manifiesto que el Estado no está preparado para afrontar una emergencia de esta naturaleza.

Lo grave es que se supone que hay un sistema que debería ponerse en marcha automáticamente apenas ocurrida la emergencia. Aquí hay varios responsables que deben ser señalados con claridad:

1.- El jefe del INDECI, General EP (r) Luis Felipe Palomino Rodríguez y su Comando Nacional de Operaciones que no cumplió con su función de "comandar" la emergencia y se dejó avasallar por el protagonismo de nuestro presidente.

2.- Los funcionarios encargados de garantizar la comunicación del Estado. La viceministra de Comunicaciones Cayetana Aljovín, quien recién se entera que en una emergencia los sistemas de comunicación se congestionan y colapsan por lo que recién está "diseñando" una propuesta en coordinación con los operadores privados.

Aquí también es responsable el secretario general del Despacho Presidencial, Luis Nava, quien como todos vemos, se pelea por aparecer en las pantallas de televisión detrás del jefe del Estado pero no fue capaz de pagar la deuda que Palacio mantenía con el operador de telefonía satelital. Es increíble que el Presidente de la República no tenga un teléfono satelital a la mano.

Este detalle hizo que Alan García llegara a Pisco sin conocer la dimensión de la tragedia y con las manos vacías. García debió llegar a Pisco ya enterado que: a) La Panamericana estaba colapsada y la ayuda debía ser enviada por aire y mar. b) Se necesitaba movilizar a las FFAA y bomberos con equipo (detectores, perros, maquinaria pesada, etc) para rescatar a los sobrevivientes y heridos. c) Los hospitales estaban colpsados y se requería instalar hospitales de campaña enviados desde Lima por aire. A Pisco se llega en 30 minutos en avión y se contaba con el avión presidencial que podía ir y venir con carga y personal médico militar y traer heridos. d) Debía llevar por lo menos bolsas y cajones para los cadáveres.

Otra sería la historia si el presidente y el jefe del INDECI tenían información exacta del desastre. A las 10 de la mañana del día jueves, cuando el presidente llegó a Pisco, ya habían pasado 15 horas, tiempo suficiente para poner en marcha todo el sistema.
El genial Acevedo en Perú 21

¿Cómo se desarrolló la distribución de la ayuda y cómo se maneja la reconstrucción? Ya todos sabemos que el caos continuó. Aunque vemos que cada día el sistema está funcionando mejor y la solidaridad nacional e internacional es realmente conmovedora.

terremoto peru+pisco+defensa civil+alan+garcia