Majaz: llorar sobre leche derramada

Veo que ahora muchos se rasgan las vestiduras y lanzan sus peores epítetos contra la consulta vecinal que tres municipios de la provincia de Majaz, en Piura, pretenden llevar adelante para determinar si aceptan o no que ingrese a operar en la zona la minera Majaz.

Lloran sobre la leche derramada. Sí, ahora resulta contraproducente enfrentarse y atacar a las autoridades que, es cierto, fueron ganadas por las ONGs "ambientalistas". Hablemos claro: El actual gobierno ya perdió la consulta con antelación porque fue incapaz de hacer un trabajo de concientización y politizó (y también partidarizó) el tema.

Me explico: Un grupo de líderes apristas manejaron este tema mucho antes de entrar al gobierno, fundamentalmente aquellos vinculados al tema comunicacional. Hicieron negocio. Cuando llegaron al gobierno, lejos de contratar operadores de la zona y poner en marcha un plan integral priorizaron la difusión spots radiales, revistas, etc.

Diferente fue el caso de las Bambas, considerado como el megaproyecto minero más importante de la primera década del siglo XXI por sus reservas de cobre, oro y plata superiores a los 500 millones de toneladas. En su momento también sufrió la "incursión" de las ONGs, lideradas por Conacami.

Allí entró a tallar Proinversión que contrató operadores en la zona y consiguió "ganarse" a las autoridades locales con un ejercicio simple: Los llevó a la Oroya y luego a Antamina para que vean la diferencia de tecnología que se usaba antes en la minería y la que actualmente se utiliza, cuidando el medio ambiente. También desarrolló en la zona una serie de actividades y eventos para convencer a los pobladores de la zona de la enorme posibilidad del progreso económico y social que podrían conseguir con la ejecución de un proyecto minero basado en el principio de “inversión minera con responsabilidad ambiental y desarrollo social".

No solo eso. Por primera vez en la historia del Perú, se incluyó en la licitación dos importantes cláusulas que obligaban al operador a: 1) realizar un estudio de impacto ambiental y desarrollar la explotación en base a esas recomendaciones. También se incluyeron sanciones 2) entregar -al momento de firmar contrato- un pago inicial de US$ 45,5 millones, destinado al financiamiento de proyectos que buscan beneficiar directamente a las provincias de Grau y Cotabambas (83,200 habitantes, 20 distritos y 150 comunidades campesinas). Ese fue el famoso fideocomiso social cuyos resultados pueden ver en su página web.

El contrato de las Bambas se firmó con el respaldo de las autoridades locales y la población apurimeña. El operador de conacami se quedó sin argumentos.

Quienes creen que atacando a los alcaldes y ONGs y presentando a los pobladores que se oponen a Majaz son perversos "comunistas" van a conseguir imponer el proyecto minero se equivocan de cabo a rabo. Así sólo consiguen echarle más leña al fuego.

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