Alan García está convencido que los medios siguen bailando a su son. Bueno, no le falta razón

La mayoría de los diarios de hoy destacan el rimbombante anuncio de nuestro presidente Alan García de "investigar a fondo" las licitaciones del Estado de los últimos 10 años. Vaya forma de pretender reorientar la atención de la opinión pública. Y vaya que lo consigue. Esta bombarda revienta en las redacciones, incluso La República pisa el palito.
Quienes no estamos en la fauna oficial del periodismo percibimos que la investigación de Jerónimo Centurión sobre la ya famosa licitación de los patrulleros estaba originando un efecto dominó en el gobierno aprista: la corrupción empezaba a saltar por todo lado. Pero ahora Alan pretende soplar la pluma con la intención de detener el escándalo.
Y es que los apristas han entrado al Estado con una voracidad increíble. Sólo es cuestión de desenterrar un poco. Rosa María Palacios da fe de ello. Sólo le bastó dos horas para detectar irregularidades en la licitación de las ambulancias.
Pareciera que al presidente García lo está asesorando Lusa. Los psicosociales son pan de cada día. Pero no se da cuenta que los peruanos ya no somos los cholitos que el chinito engatuzaba fácilmente...
Una preguntita: ¿Por qué Alan García no ordenó investigar la corrupción de los últimos 25 años? No sería buen también conocer qué empresas se beneficiaron con la venta de los dólares MUC (se calcula en mil millones de dólares el choreo). ¿No sería bueno también que se sancione a los responsables de la escandalosa licitación del Tren Electrico. (Recordemos que el italiano Sergio Siragusa todavía lo está buscando a García porque asegura que le entregó un millón de dólares de coima)Y qué fue del negociado de la venta de aviones Mirage 2000 o del caso BCCI.
Algunos periodistas dirán: No pues, los Mulder, Cabanillas y los Velasquez Quesquenes nos saltan al cuello acusándonos de remover "refritos". Además, todas estas investigaciones están prescritas por el Poder Judicial. O sea, ya le echaron tierrita.

Bueno aquí les entrego una joyita: Las conclusiones de las investigaciones hechas por la entonces fiscal Nelly Calderón y el entonces juez Hugo Sivina, dos magistrados probos, sobre el expediente N°001-95 (tren eléctrico, Canal 13 y dólares MUC. Una sola conclusión: Alan García sabe mucho de licitaciones amañadas. Esto lo digo yo, porque la opinión de ambos magistrado es que nuestro presidente debería estar en la cárcel.

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